María Rosa Rotondo: “En España hacen falta profesionales cada vez más formados en el ámbito del lobby”

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160523_Maria_Rosa_RotondoCon motivo del comienzo en octubre del título de Especialista en Asuntos Públicos y Lobbying en la Universidad Carlos III de Madrid hemos entrevistado a María Rosa Rotondo, Presidenta de APRI (Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales), que formará parte del claustro docente.

María Rosa es licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo CEU. Completó su educación en estudios Europeos con un Máster en Leyes de la Comunidad Europea en la Universidad de Leiden (Países Bajos) donde obtuvo un profundo conocimiento en regulación sobre telecomunicaciones e IT, el área en el que ha desarrollado su actividad profesional desde 1997. Maria Rosa tiene una gran experiencia en la gestión  de campañas de lobby y dirección de asociaciones sectoriales, sobre todo en el sector de  IT, sectores financieros y ambientales.

¿Cuáles crees que van a ser las claves para los profesionales de lobby de los próximos años?

Tras las últimas elecciones nacionales y autonómicas es evidente que el panorama político español ha cambiado por completo. Esto implica un cambio también en la gestión de los intereses de las organizaciones que, a partir de ahora, pasará por una fase de negociaciones más compleja e interesante. Además, creo que la regulación del lobby ofrecerá una ulterior profesionalización de nuestro trabajo, y es evidente que vamos a necesitar lobistas cada vez más especializados.

¿Qué consideras que aportará este curso de posgrado a aquellos que se dedican al lobby?

Se trata de un posgrado con un excelente claustro de profesores universitarios y profesionales expertos en este campo, lo que ofrecerá al estudiante la oportunidad de formarse en esta materia con un programa totalmente innovador.

¿Cuáles crees que van a ser las tendencias del lobby que van a predominar los próximos años?

Creo que iremos cada vez más hacia una visión de los asuntos públicos más profesional e integrada en la estrategia de las organizaciones; una construcción de las relaciones con nuestros stakeholders más transparente; una mayor involucración con los distintos actores que componen la sociedad civil en su conjunto; una integración de la función del lobby con la de los departamentos de comunicación corporativa y asuntos jurídicos; y  una regulación del sector capaz de responder a las actuales demandas de transparencia.

¿Crees que los actores implicados (empresas, sectores, sociedad civil, poderes públicos) avanzan hacia una mejor comprensión de la función del lobby?

Mi respuesta no puede ser que sí. Vivimos en un entorno tan complejo que su gestión es clave para que un grupo pueda alcanzar sus objetivos, y esto todas las organizaciones han empezado a entenderlo. La representación de intereses es fundamental para cualquier organización. Es evidente que –independientemente de su círculo de acción– cualquier entidad que quiera tender puentes hacia sus stakeholders políticos e institucionales lo tiene que hacer abriendo un canal de comunicación a través de una representación de intereses profesional y transparente.

¿Cuál consideras que es la asignatura pendiente del lobby en España?

Por un lado, creo que hoy en día la formación en esta materia es fundamental. De esta forma, no dejamos espacio a la improvisación a la hora de llevar a cabo una función como la del lobista. En este sentido, en España hacen falta profesionales cada vez más formados y especializados. Asimismo, creo que la regulación de la actividad, que desde APRI llevamos reclamando desde el año 2007, es la gran asignatura. Se ha avanzado bastante con la creación de un registro de grupos de intereses en la CNMC, y muchas comunidades autónomas han entendido la importancia de crear un registro, viéndolo como un instrumento de participación y transparencia. Ahora, solo falta que se habilite un registro a nivel de ejecutivo y legislativo nacionales, y que haya plena armonización entre todos los registros (centrales y autonómicos) que puedan crearse.